Guía para principiantes y apasionados del modelismo Desde que descubrí los planeadores radiocontrolados, no he podido dejar de volarlos. Esa mezcla de elegancia, silencio y control en el aire me...
¿Qué planeador radiocontrolado elegir?
Guía para principiantes y apasionados del modelismo Desde que descubrí los planeadores radiocontrolados, no he podido dejar de volarlos. Esa mezcla de elegancia, silencio y control en el aire me fascina. Y si estáis aquí, seguramente os hacéis algunas preguntas: ¿qué es un planeador RC? ¿Cómo se elige? ¿Dónde se puede volar uno? Intentaré orientaros, como me hubiera gustado que lo hicieran conmigo al principio.
¿Qué es un planeador radiocontrolado? Un planeador radiocontrolado, o planeador RC, es una aeronave sin motor (o con un motor discreto), que se pilota a distancia mediante un radiocontrol. Planea, simplemente, aprovechando las corrientes de aire. A diferencia de un avión RC tradicional, apuesta sobre todo por la ligereza y la aerodinámica. Es como un equilibrista en el cielo. Los hay de todos los tamaños, a menudo de espuma (como EPP o EPO, muy resistentes), a veces de madera o de fibra para los modelos más avanzados. Algunos llevan un motor eléctrico desmontable, que se usa solo para el lanzamiento y se apaga en cuanto se gana altitud. El resto del tiempo, es el viento quien hace el trabajo. Y, sinceramente, es mágico.
¿Por qué elegir un planeador RC? Yo me hice esta misma pregunta antes de comprar mi primer modelo. ¿Por qué un planeador y no un avión? La respuesta es simple: por el placer del vuelo puro. Sin ruido, sin estrés, con esa sensación de deslizamiento que recuerda al surf o a una cometa, pero en el cielo. Es una actividad ideal para quienes disfrutan observando el cielo, sintiendo el viento, aprendiendo a leer las ascendencias. También es una excelente opción para los amantes del modelismo, ya que algunos modelos se montan pieza por pieza. Y seamos sinceros, los planeadores RC tienen un encanto discreto, casi poético.
¿Cómo elegir su primer planeador RC? No siempre es fácil orientarse cuando uno empieza. Yo me equivoqué al principio con un modelo demasiado avanzado para mi nivel. Así que aquí van algunos consejos. Si estáis empezando, elegid un planeador RTF (Ready to Fly), que viene listo para usar, con todo lo necesario. Fijaos también en la envergadura: un modelo entre 1,2 m y 2 m ofrece un buen equilibrio entre estabilidad y maniobrabilidad. Tened en cuenta la resistencia del material, especialmente si os esperan algunos aterrizajes... caóticos. En cuanto al control, un modelo de 2 o 3 canales (dirección, profundidad y a veces motor) es perfecto para aprender sin desanimarse. Y creedme, es mejor avanzar poco a poco que estrellar un modelo caro en el primer vuelo.
¿Dónde y cómo volar un planeador RC? Os aconsejo buscar un lugar bien despejado: una pendiente suave, un campo, o mejor aún, un sitio de vuelo recomendado por un club local. El planeador adora el espacio. Evitad las zonas urbanas, los cables eléctricos o los árboles, que parecen atraer las alas de los más despistados. Para volar, buscad días con viento moderado y estable. Las ascendencias térmicas, esas columnas de aire caliente que suben lentamente, son vuestras mejores aliadas. Es un juego tanto de observación como de pilotaje. Y una vez que se engancha una térmica... ¡qué sensación!
Mantenimiento y accesorios útiles para su planeador RC Un planeador bien cuidado es un planeador que vuela mucho tiempo. Siempre reviso los servos, las bisagras de las alas y el estado de la batería antes de cada sesión. Un buen cargador inteligente es una buena inversión, al igual que una emisora fiable con al menos 4 canales para progresar. Tened también algunas hélices de repuesto (si vuestro modelo tiene motor), un poco de pegamento especial para espuma, y cinta adhesiva reforzada para reparaciones rápidas.
¿Es necesario unirse a un club de aeromodelismo? Yo no lo hice de inmediato, y lo lamento un poco. Unirse a un club es acceder a consejos, a terrenos adecuados y, sobre todo, a un ambiente agradable. Se aprende mucho más rápido, se evitan errores de principiante y se comparten muy buenos momentos. Si empezáis por vuestra cuenta, os animo al menos a asistir a una o dos sesiones. Veréis que la acogida suele ser cálida, y a los apasionados les encanta compartir su afición.
Si aún dudabais, espero que este artículo os haya dado ganas de lanzaros. El planeador radiocontrolado es un paréntesis en la rutina, un hobby técnico pero relajante, y sobre todo, una forma maravillosa de tomar el aire... de otra manera.